Nuestros servicios de procura
Asesoramiento procesal
Nuestro despacho de procuradores se actualiza permanentemente para conocer las últimas reformas legislativas en materia procesal e informar a nuestros letrados de las mismas, compartiendo con ellos nuestros 25 años de experiencia y atendiendo, desde nuestra especialización, todas las dudas que el desarrollo del proceso les pueda deparar.
Representación judicial
Es la tarea primordial que la Ley procesal nos encomienda y por ello debemos desarrollarla con la mayor profesionalidad, toda vez que la misma nos posibilita el acceso a información sumamente sensible de nuestros clientes que debemos salvaguardar.
Lanzamiento en juicios de desahucio
Se trata de una labor esencial en cuanto a la culminación del procedimiento, debiendo proteger en todo momento los legítimos derechos e intereses del cliente frente a terceros ajenos al procedimiento que pretenden dilatar de forma interesada la finalización del proceso.
Tramitación de despachos, exhortos y mandamientos
El desarrollo ágil del procedimiento no puede ralentizarse por la tramitación, a través de los propios órganos judiciales, de documentación emanada de los mismos y dirigida a otros organismos, pudiendo facilitar el procurador la obtención de una respuesta más rápida por parte del órgano requerido mediante su intervención en el diligenciado.
Auditoria de todas las resoluciones judiciales
Toda resolución judicial notificada a nuestro despacho de procuradores es objeto de un estudio y análisis pormenorizado por los distintos profesionales que intervienen en la llevanza de los procedimientos, siendo asignadas en función de criterios geográficos, atendidas las demarcaciones judiciales objeto de actuación, de modo que siempre son los mismos profesionales los responsables del expediente y de las gestiones que del mismo se derivan.
Preparación y presentación de escritos
Lo que hace un tiempo era una tarea menor se ha transformado en uno de los elementos más característicos de nuestra profesión, exigiendo la intervención en todo momento de un personal más especializado y conocedor de las diversas plataformas creadas para su presentación telemática.
Embargos y subastas judiciales
Si bien la diligencia tradicional de embargo está ya en desuso, las nuevas tecnologías han introducido un nuevo elemento en la profesión, la subasta telemática, con todos los inconvenientes que la misma genera y que deben ser asumidos de forma estoica por nuestros procuradores. Ello exige una mayor profesionalidad y el conocimiento técnico necesario para el manejo de las nuevas plataformas creadas a tal efecto.
Control de señalamientos, plazos y recursos
Es una tarea clásica del procurador, ligada a la auditoría de las resoluciones judiciales notificadas, y que resulta primordial para el correcto desarrollo del procedimiento y para la tranquilidad de la dirección letrada, que debe sentirse en todo momento arropada tanto por la notificación y liquidación de los plazos y recursos, como por el recordatorio de los mismos.
Notificación y ejecución de resoluciones judiciales
La notificación es el paso previo a la auditoría de las resoluciones y liquidación de los plazos, correspondiendo esta labor al despacho de procuradores previa la retirada de la misma en el momento de su recepción por parte de los colegios y dentro de los términos a tal efecto habilitados, evitando demoras innecesarias en su recogida.
La ejecución de las resoluciones judiciales comporta el inicio de una fase del procedimiento en la que nuestra participación tiene un gran peso específico, pues se trata de traducir en resultados tangibles para el cliente el derecho reconocido en la fase declarativa del procedimiento, siendo fundamental la activación por parte del procurador de la fase ejecutiva del procedimiento.
Tramitación y gestión de los procesos judiciales y administrativos
Es esencial para este despacho de procuradores de Barcelona, Ibiza y Madrid contribuir de forma decisiva en el ágil desarrollo del procedimiento mediante el impulso del mismo a través de la inmediata solicitud de todas aquellas actuaciones propias de nuestro ámbito competencial sin que interfieran en la actividad de la dirección letrada, de forma muy especial en la fase de ejecución.