El procurador puede reducir el tiempo de espera y el impacto económico negativo que puede causar la demora en la ejecución de la sentencia

Si ya de por sí hay que desarrollar una inmensa paciencia a la hora de embarcarse en un proceso judicial hasta obtener una sentencia favorable, más aún cuando se trata de alcanzar su ejecución, es decir, cobrar el importe de la indemnización correspondiente, por ejemplo.

En esta fase del proceso, el abogado contratado para defender nuestra causa, y que nos ha hecho ganar el juicio, poco puede hacer. Sin embargo, la figura del procurador sí tiene cierto margen de maniobra al respecto que puede utilizar a nuestro favor. El procurador puede agilizar la ejecución de la sentencia, ayudando a reducir el tiempo de espera y el impacto económico negativo que puede causar la demora en la ejecución de dicha sentencia.

La ejecución de la sentencia, principal motivo de queja

El cumplimiento de la sentencia, es decir, el hecho de hacer efectiva su realización es, aunque cueste creerlo, uno de los principales motivos de queja e insatisfacción de quienes finalizan con éxito un proceso judicial. Y es que, la recta final, aquella que debe resarcirnos de los daños y perjuicios ocasionados no solo con el reconocimiento sino de forma material, se hace esperar, y mucho, en el tiempo, además de conllevar ciertos costes económicos añadidos al tener que iniciar un nuevo proceso para su ejecución forzosa, lo cual hace desistir al ciudadano, en algunas ocasiones, de su obtención, al menos de forma íntegra.

Así las cosas, desde que los tribunales nos dan la razón hasta que nos hacemos con nuestra indemnización pueden pasar incluso años. De hecho, si optamos por presentar una demanda ejecutiva, desde que lo hagamos hasta que cobremos pasarán, como mínimo, tres meses.

Y es que, al parecer, los últimos estudios de la Comisión Europea para la Eficacia de la Justicia (CEPEJ) señalan que mientras que en la fase declarativa España se encuentra en la media de tiempo de respuesta de los países próximos, en la ejecución se detectan grandes retrasos.

¿Qué puede hacer un procurador para agilizar la ejecución de la sentencia?

La figura del procurador no solo es indispensable a la hora de llevar a buen puerto un proceso judicial, sino también para agilizar la ejecución de la sentencia y así satisfacer con mayor celeridad al ciudadano agraviado con la correspondiente indemnización.

Como uno de los servicios que presta, El procurador puede acelerar la ejecución de la sentencia de las siguientes maneras:

– Seguimiento del estado del expediente de ejecución.

– Resolución de posibles incidencias de forma rápida y eficaz.

– Requerimiento de pago.

– Diligencias de embargo.

– Medidas de garantía de embargos.

Desde los colegios de procuradores se pide no solo mayor agilidad por parte del sistema burocrático judicial para acabar con estas demoras y costes, también la posibilidad de dotar al procurador de mayor poder en el proceso de ejecución con el fin de agilizarlo, siempre bajo el control del juez y de la oficina judicial, por ejemplo, en los capítulos relativos al embargo de bienes y a procedimientos de apremio de ejecución dineraria.

Se trata, en definitiva, de convertir a los procuradores en verdaderos colaboradores de la Administración de Justicia, con capacidades como la de certificar o actuar como agente de la autoridad en determinados casos; sencillamente, de dar rapidez a una parte esencial del proceso eliminando pasos intermedios y descongestionando, a la vez, los juzgados.

Información patrocinada por Pradera González procuradores de Barcelona

Escrito por Marta Pradera
Licenciada en Derecho por la Universidad de Barcelona y procuradora colegiada nº 463 del Ilustre Colegio de Procuradores de Barcelona

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