sentencia administración desleal Novacaixagalicia
La sentencia relativa al caso Novacaixagalicia (antigua Caixa Galicia) resume los errores cometidos, en los últimos años, en el marco del sistema bancario español. En este caso concreto, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha sido rotunda en su condena de dos años de cárcel por delitos de apropiación indebida y administración desleal.
A grandes rasgos, la fusión de las viejas cajas de ahorros gallegas comprende los fallos más llamativos de la crisis del sistema bancario español: un saqueo llevado a cabo con alevosía, falta de competencia por parte de sujetos nombrados desde el poder político, finiquitos millonarios (a sabiendas de la pésima situación económica que atravesaban estas entidades)…

En resumen, la sentencia que se está comentando se refiere, básicamente, a la fijación de prejubilaciones con cifras astronómicas por parte de los banqueros implicados. Ellos se lo guisaron y ellos se lo comieron. Hay un aspecto que resulta popular en la larga sentencia, se trata de la obligación de devolver el dinero usurpado al FROB y no a Caxagalicia -una entidad que ya ha desaparecido-.

Hay que tener en cuenta -y ahí radica la premeditación de las acciones de los protagonistas de la sentencia- que los condenados eran totalmente conscientes, a pesar de adjudicarse las citadas prejubilaciones de la coyuntura de quiebra técnica de la entidad fusionada. A pesar de ello, siguieron adelante con el plan que habían urdido en el marco de una entidad que tuvo que someterse a un expediente de regulación de empleo que afectó a más de un millar de trabajadores.

Esta sentencia forma parte de los procesos que se van a llevar a cabo contra la administración disfuncional de las cajas de ahorro. La ética profesional brilla por su ausencia en una entidad que ha vendido acciones preferentes a personas sin cultura financiera sin advertir de los riesgos.

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Fuente de la imagen: periodistadigital.com

 

Escrito por Marta Pradera
Licenciada en Derecho por la Universidad de Barcelona y procuradora colegiada nº 463 del Ilustre Colegio de Procuradores de Barcelona
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